INTRODUCCIÓN
Las zoonosis son enfermedades compartidas entre los animales vertebrados y el humano, cuyo control se enmarca dentro del concepto de Salud Única (One Health)1-2. Bajo este enfoque, la salud humana y la sanidad animal son interdependientes y están vinculadas a los ecosistemas en los cuales coexisten3. Por consiguiente, la protección de la salud pública debe basarse en la elaboración de estrategias mundiales de prevención y control de patógenos, coordinadas en la interfaz animal-humano-ecosistemas y aplicables a diferentes escalas, incluidas la regional, la nacional y la local4.
Las zoonosis, consideradas como enfermedades desatendidas, adquieren un interés creciente debido a su impacto multidimensional sobre la salud pública y la economía del sector pecuario. Una importante cantidad de estas patologías son de reservorio canino, como hidatidosis, toxocariosis y uncinariasis, y a ellas se suman las de trasmisión por vía hídrica, como giardiosis, criptosporidiosis y toxoplamosis56. Existen numerosos estudios que evidencian las bondades de tener animales de compañía por su importancia psicoafectiva en el seno familiar y en la sociedad7. Como contraparte, representan un riesgo para la salud aquellos canes que no tienen dueño y habitan en la calle, así como los perros que poseen dueño, pero carecen de un adecuado control sanitario8. En Argentina se utiliza el término fauna urbana para hacer referencia a este tipo de población canina vagabunda y sin control sanitario.
Según investigaciones realizadas en países con diferentes condiciones ecoepidemiológicas, hay una elevada tasa de contaminación de los espacios públicos urbanos de uso recreacional con formas biológicas infectantes de parásitos de reservorio canino, tales como quistes de Giardia spp. y huevos de Toxocara spp.9 En Argentina se ha demostrado la presencia de parásitos intestinales (Pl) caninos de importancia zoonótica en ambientes urbanos y en aguas de consumo y uso recreacional10-12. En la provincia de Chubut (Patagonia), específicamente, los estudios previos llevados a cabo en las ciudades costeras de Comodoro Rivadavia y Rada Tilly consignan que el 47% de las muestras de heces caninas recolectadas en plazas, parques y paseos públicos contienen al menos una especie de Pl canino, mientras que el 17% están poliparasitadas y el 86% de las muestras de suelo están contaminadas13,14. Además, se destaca la presencia de quistes de Giardia spp. en heces caninas secas recolectadas en invierno10, así como la persistencia de la viabilidad y la capacidad infectiva de huevos de Echinococcus granulosus expuestos durante 41 meses a condiciones de clima árido inferior15. Se espera a futuro un clima con temperaturas más altas y extremas, cambios que van a afectar la biología y ecología de los patógenos y la distribución de las enfermedades infecciosas. Los factores climatológicos y el tipo de suelo han demostrado tener una influencia notable en la viabilidad de algunos helmintos, y la verdadera situación epidemiológica de estas enfermedades registra apenas un conocimiento parcial en la región10.
El objetivo de este trabajo fue actualizar la frecuencia de aparición de parásitos de importancia zoonótica en heces caninas recolectadas del ambiente en dos barrios costeros de la ciudad chubutense de Comodoro Rivadavia.
MÉTODOS
e realizó un estudio observacional, descriptivo y transversal, con muestreo por conglomerados, aleatorio y sistemático. La investigación se desarrolló en los barrios de Caleta Cór-dova (BCC, 45° 44' S y 67° 22' O) y Stella Maris (BSM, 45° 53' S y 67° 31' O) de la ciudad de Comodoro Rivadavia. Ambos son costeros; el BCC es el límite norte y el BSM, el sur del ejido urbano. El BCC es un barrio pesquero, que se encuentra 22 km al norte de Comodoro Rivadavia y tiene 852 habitantes. Aunque está alejado de las zonas de mayor actividad antrópica, es el punto de carga de petróleo de la cuenca del Golfo San Jorge. El agua para consumo humano proviene de un acuífero subterráneo y cuenta con cuatro espacios recreacionales que cumplen el rol de plaza. El BSM está ubicado al sur de la ciudad y limita con el barrio industrial Humberto Beghin y el vertedero municipal de residuos sólidos urbanos. Cuenta con 1371 habitantes, tiene su origen vinculado a la pesca y posee características ambientales complejas y realidades socioeconómicas contrastantes, con condiciones de habitabilidad deficitarias y sin servicios de infraestructura sanitaria básica. En este barrio existen plazas.
Las campañas de desparasitación canina han sido esporádicas, aleatorias e inconstantes, sin que haya registros de ninguno de estos dos barrios.
Entre marzo y diciembre de 2018 se recorrió el terreno de 3 plazas de BSM y 4 de BCC en forma de guarda griega, y se recolectaron las muestras por conglomerados de manera aleatoria y sistemática.
La unidad de análisis se conformó por trozos de la fracción central de heces caninas ambientales (HCA), y se incluyeron aquellas que se encontraban en el recorrido establecido. Se diferenciaron de otros excrementos presentes según clave dicotómica16. Las muestras se recolectaron en forma compuesta (pool)13, cada una constituida por 5-7 porciones de HCA; cuando un excremento estaba a una distancia menor a 30 cm y era de aspecto similar, no se recogía como parte del conglomerado. En BCC se recolectaron 59 pools y en BSM, 97, según la densidad de HCA observada.
Las muestras se conservaron en un colector hermético con alcohol 70° a temperatura ambiente hasta su procesamiento, dentro de los siete días posteriores a su recolección. Se procesaron por métodos de sedimentación de agua-éter17. La observación microscópica abarcó todo el volumen de la muestra y fue realizada por tres analistas diferentes, utilizando microscopio óptico en aumentos de 10X y 40X, y coloreando con tinción extemporánea con lugol y permanente con Kinyoun. En todas las instancias se contemplaron las medidas de bioseguridad para el trabajo con muestras biopatológicas.
En lo que respecta al análisis de los datos, se calculó la frecuencia absoluta, relativa y el porcentaje de los grupos taxonómicos según las muestras recolectadas en cada barrio. Se determinó el número y porcentaje de muestras poliparasitadas.
El proyecto de investigación fue aprobado por el Comité de Bioética y Ética de la Investigación de la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Nacional de la Plata. Esta investigación no requirió la aplicación de consentimiento informado.
RESULTADOS
De las 156 muestras compuestas de HCA analizadas, 59 correspondieron al BCC y 97, al BSM. Del total de muestras, resultaron positivas para PI 129 (83%), y el 63% (81/129) presentó más de un género parasitario. En el BCC, 45 muestras (76%) resultaron positivas para PI; de ellas, 89% (40/45) se encontraban poliparasitadas (ver Tabla 1). En el BSM, 87% de las muestras (84/97) resultaron positivas a PI caninos, y 49% (41 /84), poliparasitadas (ver Tabla 2). En cuanto a los taxones parásitos, se hallaron 15 géneros diferentes, con mayor diversidad en el BSM respecto al BCC (15 vs. 12). Los parásitos más abundantes fueron Toxocara spp. y Blastocystis spp. en el BCC, y Toxocara spp. y Giardia spp. en el BSM.
DISCUSIÓN
Las muestras de HCA recolectadas en los barrios estudiados representan una importante fuente de contaminación ambiental por huevos, larvas, quistes y ooquistes de parásitos con relevancia en salud pública. Entre los géneros de parásitos hallados, se destacan aquellos zoonóticos con capacidad para afectar la salud humana, como Giardia spp., Entamoeba spp., Cryptosporidium spp., Sarcocystis spp., Cytoisospora spp., Toxocara spp., Toxascaris spp., Taenia/Echinococcus spp., Ancylostomidae, Trichuris spp., Capillaria spp. y Mesostephanus spp. Estos parásitos producen un amplio espectro de patologías, que abarcan desde trastornos gastrointestinales hasta enfermedades oculares, pulmonares y sequedad de piel. Es motivo de especial preocupación la circulación de helmintos urbanos incluidos los geohelmintos, como Toxoxara spp., y los cestodes zoonóticos como los de la familia Taeniidae, agentes causales de patología en el humano. Además de proteger a quienes visitan estos espacios públicos, se debe tener especial cuidado con otras personas, como los encargados de limpieza de los espacios públicos urbanos, cuya labor supone una exposición accidental a las formas infectantes de estos parásitos, como huevos y larvas. Esto obliga a proveer equipos de protección individual y de control serológico programado, adecuados al riesgo biológico detectado. Por otra parte, las infecciones por protozoos que persisten en los entornos urbanos, como Giardia spp. y Cryptosporidium spp., evidencian la necesidad de desarrollar medidas nuevas e innovadoras, cuyo éxito requiere de capacidad para contener la globalización de las creencias y sentimientos anticientíficos18.
En cuanto a los protozoos hallados de carácter zoonó-tico, los más abundantes son Giardia spp. y Blastocystis spp. Esto coincide con lo reportado en otros escenarios ecoepidemiológicos nacionales e internacionales19. Giardia spp. se encuentra con mayor frecuencia en el barrio que cuenta con servicios públicos básicos. Especialmente preocupante resulta la circulación de variantes de este parásito con potencial zoonótico, como el sub-ensamblaje BIV de G. duodenalis, cuya presencia se constata en mejillones recolectados en la restinga de este barrio20. En ambos barrios fue Blastocystis spp. la especie predominante, un parásito cuyo rol patógeno está en estudio y que se puede encontrar en personas sin síntomas digestivos, así como en las heces de pacientes con diarrea, dolor abdominal u otros problemas gastrointestinales. La presencia de este protozoo evidencia la ingestión de alimentos o agua contaminados18. Entre los protozoos intestinales hallados, es llamativa la presencia de Cryptosporidium spp., Sarcocystis spp.y Cytoisospora spp., todos potencialmente zoonóticos; por lo tanto, es necesario determinar el riesgo que corren animales y humanos expuestos a estos parásitos.
En cuanto a cestodos, la detección en las dos zonas estudiadas de huevos de la familia Taeniidae evidencia que los canes circulantes tienen acceso a vísceras crudas de ganado contaminadas con parásitos de este taxón. Ello sugiere, dado el carácter endémico de la provincia de Chubut para hidatidosis, una urbanización del ciclo de E. granulosus con presencia de conductas de riesgo que favorecen la adquisición de esa patología. Hasta el momento, el ciclo de transmisión de la hidatidosis en la región es predominantemente rural, por lo que este hallazgo constituye una base para proponer el estudio de espacios públicos como acción centinela de vigilancia epidemiológica para hidatidosis a escala urbana.
La gran abundancia parasitaria constatada en el estudio, junto a la confirmación de la presencia de parásitos prevalentes en regiones de climas templados y tropicales, como Capillaria spp., Trichuris spp. y Mesostephanus spp., muestra la enorme capacidad de adaptación y supervivencia que tienen estas especies. Capillaria spp. ya fue reportada en la zona en otros espacios públicos de la misma ciudad10, y su hallazgo en este estudio sugiere una expansión geográfica del parásito. Especialmente importante resulta la detección de Mesostephanus spp., un trematode zoonótico de localización hepática hasta ahora no reportado en Argentina. Por lo tanto, el presente constituye el primer reporte del parásito. El ciclo biológico del Mesostephanus spp. requiere de aves ictiófagas, que intervienen como hospederos definitivos desarrollando la forma adulta. Los perros pueden comportarse como hospederos accidentales para este parásito al consumir restos de pescados infestados con metacercarias y, de esta manera, eliminar por materia fecal los huevos. El hombre se podría infectar ingiriendo pescados crudos o mal cocidos. Es importante la vigilancia de este trematode zoonótico porque pone en evidencia el estado de los recursos marinos a los que acceden los perros de la zona. Esto sugiere la necesidad de establecer pautas de educación sanitaria y alimentaria para la población de estos barrios, a fin de reducir su riesgo de infección. Mesostephanus spp. ha sido reportado en perros en otras regiones del mundo, como Egipto y México21-22.
Existe evidencia científica que relaciona la presencia de contaminantes derivados de hidrocarburos con el aumento de la frecuencia de este trematodo en peces y otros hos-pedadores21, lo cual coincide aquí con su hallazgo en el sitio de carga de hidrocarburos de la cuenca del Golfo San Jorge, ubicado en el BCC. Se hace entonces imprescindible profundizar el conocimiento de los potenciales hospederos y la dinámica de transmisión de este parásito en la región.
Los espacios públicos urbanos constituyen un lugar de recreación para los habitantes de estos barrios. Su contaminación biológica a través de heces caninas con formas parasitarias infectantes es un factor de riesgo para niños y adultos9. El comportamiento humano juega un rol fundamental en la epidemiología de las enfermedades parasitarias zoonóticas emergentes y reemergentes5. A la luz de los hallazgos consignados en la presente investigación, es imperioso controlar las poblaciones de canes urbanas y periurbanas, mejorar los niveles de higiene y el suministro de agua potable, e instaurar medidas adecuadas para la manipulación de los alimentos. Dado que las enfermedades parasitarias tienen prolongados períodos de prepatencia y que parte de sus manifestaciones son subclínicas, se requiere un cuidadoso diseño de vigilancia serológica en la población expuesta, entre otras acciones de prevención primaria y secundaria de la salud.
RELEVANCIA PARA POLÍTICAS E INTERVENCIONES SANITARIAS
La frecuencia de aparición de Toxocara spp. aporta datos sobre el tipo de población canina que circula en estos barrios: hembras preñadas y cachorros. Teniendo en cuenta que el crecimiento poblacional canino se da en forma exponencial, el control amerita políticas públicas urgentes. A partir de los resultados, se sugiere llevar adelante un censo canino en la ciudad y diseñar políticas públicas de tenencia responsable, castración, adopción y desparasitación a la brevedad. El estudio también proporciona datos de relevancia en cuanto a la faena clandestina, debido a que algunos de los parásitos hallados ponen de manifiesto que los canes que circulan en estos barrios ingieren vísceras crudas, y muestran que existe carnivorismo.
La diversidad parasitaria hallada, potencialmente zoonóti-ca, sumada a la superpoblación canina y la contaminación fecal de espacios públicos con HCA, supone un riesgo de enfermar para quienes transitan estos barrios, principalmente para la niñez.
Sería importante avanzar en estudios de biología molecular, definir con mayor precisión el estatus del reser-vorio canino de parásitos zoonóticos y especificar rutas de transmisión. No obstante, es evidente que tanto la diversidad parasitaria encontrada como la calidad de la responsabilidad en la tenencia de mascotas suponen un problema de salud pública en las zonas en cuestión. En los barrios objeto de este estudio, el número estimado de mascotas por vivienda es de 2 a 4 ejemplares, con una relación habitante: can 1:1 a 2:1. En ambos escenarios puede considerarse subestimada la proporción perro: habitante, ya que solo se contabilizaron animales con dueño, sin incluir a los perros vagabundos. Es necesario realizar un censo canino, que permita diseñar medidas de control de esta población a largo plazo.
Por otra parte, la falta de registro del número de casos que padecen las zoonosis relacionadas a los parásitos hallados, a excepción de la hidatidosis, dificulta estimar la carga global de enfermedad y su impacto en los costos sanitarios directos e indirectos, por lo cual no se visibiliza su importancia ante los decisores políticos y las agencias de financiamiento de planes de promoción de la salud. Sin embargo, la evidencia de riesgo biológico a partir de la detección de formas infectantes para la población de la zona debe ser suficiente para que la agenda de gestión sanitaria y de sanidad veterinaria incluya acciones continuas de control a corto y largo plazo, tanto de estas zoonosis como de la población canina.
RELEVANCIA PARA LA FORMACIÓN DE RECURSOS HUMANOS EN SALUD
Los resultados de esta investigación pueden ser enseñados en las diferentes etapas de educación, con una apuesta a trabajar la tenencia responsable de mascotas desde el nivel inicial. La investigación aporta datos de interés para abordar enfermedades parasitarias transmitidas por los alimentos (EPTA), como la hidatidosis. A nivel universitario, contribuye a generar un conocimiento genuino de la ciudad, que podrá ser profundizado por los futuros profesionales de las Ciencias de la Salud.
RELEVANCIA PARA LA INVESTIGACIÓN EN SALUD
El hallazgo de huevos de Mesostephanus spp. en canes, registrado por primera vez en la región, aporta información sobre el estado de los recursos marinos y pone de manifiesto la potencial contaminación con hidrocarburos del BCC. Este trematode debe ser objeto de estudio, dado que es zoonótico y puede causar enfermedad en el humano.