Introducción
El coronavirus de tipo 2, causante del síndrome respiratorio agudo severo (severe acute respiratory syndrome coronavirus 2, SARS-CoV-2) y del espectro de manifestaciones clínicas conocidas como la enfermedad (COVID-19), es el responsable de la pandemia que afecta al mundo desde 20191,2.
Debido a su alto grado de transmisibilidad, se dispuso una serie de normativas con el fin de favorecer el distanciamiento social, incluyendo la limitación de las reuniones que conglomeraran grandes cantidades de personas, como los eventos académicos. Con el transcurrir de la pandemia, las mismas se fueron flexibilizando y en este contexto la Organización Mundial de la Salud (OMS) estableció las consideraciones que debían tenerse en cuenta al momento de planificar un evento que implicara reuniones masivas: la densidad de la multitud, la naturaleza del contacto entre los participantes, la profesión de los participantes, la posible prevalencia de infección o de exposición previa, la edad de los participantes, el propósito del evento y su duración3. Asimismo, la implementación de la vacunación permitió que la población pudiera generar inmunidad individual, así como disminuir la posibilidad de transmisión del virus4. Los profesionales de la salud fueron incluidos dentro de la población objetivo a vacunar desde el comienzo del plan estratégico nacional en diciembre de 2020.
La Sociedad Argentina de Reumatología (SAR) organizó su Congreso anual con un formato “híbrido”, con modalidad virtual y presencial, del 8 al 11 de diciembre de 2021, en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (Argentina), en concordancia con la condición epidemiológica. Al momento de su realización, Argentina transitaba un período de “valle” entre los diferentes brotes de la enfermedad.
En este contexto, el objetivo primario de este trabajo fue describir la frecuencia de nuevos casos de infección luego de asistir al Congreso SAR 2021 y la opinión de los médicos sobre los aspectos de bioseguridad del evento, y como objetivo secundario, analizar las características de los asistentes durante la pandemia por SARS-CoV-2.
Materiales y métodos
Se realizó un estudio de corte transversal con un muestreo no probabilístico, por conveniencia. Se implementó una encuesta online, auto-administrada y de carácter anónima, con preguntas estructuradas en relación al objetivo del estudio.
La población a encuestar incluyó a todos los concurrentes (médicos y no médicos) al Congreso Argentino de Reumatología 2021, ya sea de carácter presencial o virtual. Se realizó una encuesta al momento de la inscripción y una segunda solo para los médicos luego de al menos 14 días de culminado el evento, en simultáneo con la obtención de los certificados de asistencia. La primera encuesta (Anexo 1, Tabla 4) incluyó los siguientes aspectos: datos generales de los inscriptos, antecedentes en relación al ejercicio de la profesión durante la pandemia, antecedentes de infección previa por SARS-CoV-2, antecedentes de comorbilidades y antecedentes de vacunación. La segunda encuesta (Anexo 1, Tabla 5) se enfocó en los siguientes tópicos: opinión sobre aspectos generales del evento a través de una puntuación del 0 al 10, y la infección por SARS-CoV-2 ocurrida luego del evento.
Análisis estadístico
Se realizó un análisis descriptivo de las variables. Las variables continuas se expresaron como media y desvío estándar o mediana y rango intercuartílico, según la distribución de las mismas, y las variables categóricas como frecuencia y porcentaje. La opinión de los médicos se describió en la segunda encuesta a través de un puntaje de 0 (malo) a 10 (excelente) sobre los diferentes aspectos evaluados. La asociación entre la presencialidad o virtualidad al Congreso con variables de tipo categóricas se hizo mediante prueba de Chi-cuadrado, y en caso que no se cumplieran los supuestos, se aplicó la prueba exacta de Fisher. Si estas últimas eran continuas, se empleó la prueba T de Student o prueba U de Mann-Whitney, según correspondiera. Para el análisis se utilizó el programa estadístico R, versión 4.0.0 (Free Software Foundation, Inc., Boston, EE.UU.).
Aspectos éticos
Este estudio se realizó acorde a las guías de buenas prácticas clínicas (Good Clinical Practice, GCP), definidas en la Conferencia Internacional de Armonización (International Conference on Harmonisation, ICH), y de acuerdo con los principios éticos establecidos en la Declaración de Helsinki, Ley 3301/09. Los datos personales se mantuvieron anónimos y protegidos según las normas internacionales y nacionales vigentes para garantizar la confidencialidad acorde a la Ley de Protección de los Datos Personales N° 25.326/2000.
Resultados
Se inscribieron 1.322 individuos al Congreso, de los cuales 1.051 (79,5%) completaron la primera encuesta al momento de la inscripción. Doce eran agentes de propaganda médica (APM) y 1.039 (98,9%) médicos. La segunda encuesta la respondió un total de 501/1.039 (48,2%) médicos luego de un promedio de 16 días de culminado el evento, y de ellos, 428 (85,4%) asistieron de manera presencial (Figura 1).
La Tabla 1 describe las características de los inscriptos según la intención de asistir presencial o virtualmente. Las diferencias a remarcar son: la virtualidad fue la opción elegida por aquellos colegas con más años de ejercicio de la profesión (mediana en años 10,0 (2,0, 18,0) vs 6,0 (1,0, 16,0); p=0,023), con más comorbilidades (56 (32,4%) vs 191 (21,8%); p=0,03) y aquellos que tuvieron una internación previa debido a la enfermedad COVID-19 (5 (14,3%) vs 11 (5,0%); p=0,05). Un porcentaje significativamente mayor de extranjeros asistió de manera virtual (15,0%) que presencial (0,79; p<0,001).
NC: no calculado por baja frecuencia en las categorías; Q1, Q3 (cuartilo 1, cuartilo 3). * Esquema completo de dos dosis, vigente al momento de la realización del Congreso.
En la Figura 2 se muestra la distribución de inscriptos según su jurisdicción de residencia, y fueron Buenos Aires y la Capital Federal las más frecuentes, con un porcentaje de presencialidad del 86% y 89% respectivamente.
La gran mayoría de los asistentes (97,8%) estaba vacunado con el esquema completo de dos dosis, vigente al momento de la realización del Congreso. En la Tabla 2 se describen las vacunas administradas.
El 84,6% de los inscriptos tuvo una opinión favorable en relación a la implementación de la modalidad “híbrida” para el desarrollo del Congreso.
En la Tabla 3 se describe la opinión de los médicos que asistieron presencialmente al evento en relación a la adherencia a las diversas normas de bioseguridad. Solo el 18,9% de los encuestados creyó haber estado en situación de riesgo de contagio, siendo los eventos sociales los lugares de mayor exposición. Cinco (1,2%) presentaron síntomas sospechosos de infección por SARS-CoV-2, todos cumplieron el aislamiento preventivo aconsejado por el Ministerio de Salud de la Nación, y tres (0,7%) tuvieron confirmación diagnóstica por test de la infección por SARS-CoV-2. Dos de los tres casos confirmados fueron diagnosticados dentro de los 14 días posteriores al evento; el tercer caso ocurrió luego de 20 días de concluido el Congreso. Todos presentaron síntomas, pero sin necesidad de internación. Cuatro de los infectados creyeron que el contagio podría haberse relacionado con el evento académico.
Discusión
Este trabajo resume el esfuerzo de la SAR para retomar las actividades presenciales, intentando priorizar la bioseguridad de todos los participantes.
La pandemia ha afectado a la comunidad en general y particularmente a la comunidad médica. Los eventos científicos y de otros rubros han sido postergados en los últimos 2 años. La adaptación a otros modos de interacción ha sido rápida y masiva4-6. Las principales desventajas de la virtualidad se estudiaron en diferentes contextos. Dentro de las principales podemos remarcar: la falta de socialización, la imposibilidad de generar encuentros de trabajo y la limitación de la conectividad4-8. La posibilidad de implementar la modalidad “híbrida” ha sido de ayuda y se utiliza en diversos ambientes académicos8-10, dado que permite la interacción con colegas nacionales o extranjeros que, por diversos motivos, no pueden trasladarse al lugar del evento.
En el presente trabajo se observó que la opción virtual la eligieron muchos asistentes extranjeros, así como aquellos colegas con más años de profesión, más comorbilidades o que tuvieron infección previa por SARS-CoV-2 que requirió internación. Es esencial en este momento de crisis intentar que la presencialidad sea una realidad, siempre y cuando esté asegurado el ambiente propicio para realizar el evento9-11.
Los encuestados evaluaron de manera satisfactoria las medidas de bioseguridad implementadas. Las de menor puntaje fueron las relacionadas con los eventos sociales y el cumplimiento del distanciamiento durante los mismos. Un bajo porcentaje de los encuestados describió haber estado en una situación de riesgo de contagio. En este sentido, la percepción del riesgo durante la pandemia se estudió desde diversos aspectos sociales y psicológicos12,13. Los profesionales de la salud son las personas más instruidas en normas de bioseguridad, sin embargo, se ponen de manifiesto sentimientos como el miedo, la incertidumbre y la subjetividad, inherentes al ser humano12,13.
El número de infecciones sintomáticas post-evento fue bajo. La situación epidemiológica en Argentina al momento de la realización del Congreso era favorable. La cepa circulante era la Delta, con un alto grado de contagiosidad, pero mucho menor entre individuos vacunados14. Observamos un alto porcentaje de adherencia al esquema de vacunación vigente entre los asistentes. Dado que la posibilidad de transmisión del virus entre los concurrentes a este tipo de eventos masivos era alta, creemos que los casos reportados no parecerían tener relación directa con la asistencia al evento per se porque el número de casos esperable luego del mismo hubiera sido importante15.
Las principales limitaciones de este estudio fueron que solo el 48,2% de los asistentes respondió la segunda encuesta, y que no se realizaron testeos para detección de infección por SARS-CoV-2 pre ni post-congreso que nos permitiera valorar en forma objetiva las medidas de incidencia (ya sea acumulada y/o densidad de incidencia), así como estudiar el índice de contagiosidad relacionado con el evento. Como principal fortaleza creemos que ha sido un trabajo novedoso, que incluyó un gran número de individuos que asistió a un evento científico.