INTRODUCCIÓN
Las queratosis seborreicas (QS) son tumores benignos muy frecuentes, considerándoselo el tumor epidérmico benigno más común de la piel, pero motivo usual de preocupación para el paciente, tanto por su aspecto anti estético, como por su desarrollo evolutivo cambiante.
Si bien se desconoce la etiología precisa, se han implicado factores genéticos, exposición solar, mutaciones, etc1,2.
Desde el punto de vista clínico, comienza como pequeñas pápulas, levemente elevadas, de 1-3 mm de diámetro que eventualmente se transforman luego, en placas de mayor tamaño pigmentadas o no, pudiéndose observar un aspecto verrugoso en su superficie1.
Se han descripto varias formas histológicas y clínicas de las QS, La variante clonal es un subtipo histológico de aparición poco frecuente. Resulta importante realizar el diagnóstico diferencial con otras patologías de mayor relevancia, como son, el carcinoma basocelular, la enfermedad de Bowen, el melanoma o un tumor de colisión. Sólo su extirpación y el correspondiente análisis histopatológico permitirán confirmar el diagnóstico.
CASO CLÍNICO
Se comunica el caso de una paciente de sexo femenino, de 76 años de edad, con antecedente de alergia a las quinolonas y sulfamidas, quien concurrió a la consulta por presentar una lesión localizada en región mamaria izquierda, asintomática, de 20 años de evolución
En examen físico dermatológico, se evidenció una placa única, levemente infiltrada, de 40 x 20 mm de diámetro, ovalada, de límites netos, con dos áreas claramente delimitadas, una eminentemente eritematosa, lisa y otra hiperpigmentada, rugosa, ubicada en mama izquierda. (Figs. 1 y 2).
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Fig 2: A mayor aumento, placa con dos áreas bien definidas, una queratósica (superior) y otra eritematosa (inferior).
En el examen dermatoscópico se observa una lesión plana, con discretas escamas, que presenta glóbulos marrones claros y otros oscuros de mayor tamaño, con tendencia a agruparse. Los bordes son bien definidos y pueden observarse áreas con leve eritema sin estructuras vasculares discernibles (Fig. 3 y 4)
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Fig.3 Dermatoscopía porción superior (queratósica): glóbulos marrones claros y oscuros (de mayor tamaño), con tendencia a agruparse.
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Fig.4 Dermatoscopía porción inferior (eritematosa): áreas con leve eritema sin estructuras vasculares discernibles.
La lesión fue extirpada quirúrgicamente El estudio histopatológico con tinción de hematoxilina-eosina, evidenció lesión constituida por nidos bien circunscriptos de células basaloides a nivel epidérmico, con áreas pigmentadas, acantopapilomatosis e invaginaciones de queratina. (Figs.5 y 6).
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Fig.5. Tinción HyE- 5X. Engrosamiento de la epidermis con acantopapilomatosis, pseudoquistes y marcada pigmentación a nivel de la epidermis.
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Fig. 6: Tinción con H&E - 5X. Nidos bien delimitados de zonas basaloides a nivel intraepidérmico con aislados pseudoquistes.
Con la clínica y los hallazgos anatomopatológicos, se llegó al diagnóstico de queratosis seborreica variante clonal.
DISCUSIÓN
Las QS son tumores cutáneos benignos que se presentan con suma frecuencia y la mayoría de las personas las desarrollará en número muy variable (desde unas pocas a cientos), en el curso de sus vidas. Afectan con mayor frecuencia a las personas mayores de 30 años de edad. Estos tumores pueden aparecer en cualquier localización, aunque no han sido descriptas en mucosas. Cuando se localizan en el tronco y son numerosas, pueden presentar un patrón de ‘árbol de navidad’, con su eje mayor paralelo a los pliegues cutáneos o líneas de Blaschko1
Aunque su etiología es desconocida, se postularon varios factores posibles tales como: mutaciones genéticas (más del 80% tienen al menos una y el 45% tienen más de una mutación de un oncogén como FGFR3, PIK3CA, KRAS y EGFR)2, la exposición solar, (se observó una mayor prevalencia en la piel foto expuesta) y la infección por virus del papiloma humano, (aunque no se ha detectado genoma del virus aún)1,2.
Las QS no se han asociado con malignidad; se consideran lesiones banales que suelen constituir un problema estético y que, ocasionalmente, originan síntomas leves, como prurito o irritación3.
No obstante, pueden manifestarse en formas tan variadas por lo que el diagnóstico diferencial con melanoma, tumores de colisión y otras lesiones pigmentadas se vuelve difícil.
La aparición súbita de múltiples QS, a veces localizadas en zonas muy atípicas como palmas o labios, ha sido descripta en asociación con tumores gastrointestinales, de mama, pulmón, próstata, melanoma maligno, micosis fungoide y neoplasia linfoproliferativa.4 A este cuadro se lo ha denominado signo de Leser- Trélat.
Existen varias formas histológicas de queratosis seborreica (acantósica, reticulada, irritada, macular, entre otras). El subtipo clonal se caracteriza por nidos de células basaloides bien demarcados o más grandes dentro de una queratosis seborreica.5
El fenómeno de Borst-Jadassohn (FBJ) es un término histológico utilizado para describir lesiones que presentan nidos bien definidos de células típicas o atípicas dentro de la epidermis. Se puede observar en lesiones tanto benignas como malignas, que incluyen QS, enfermedad de Bowen (clonal), hidroacantoma simple y porocarcinoma6,7. El mecanismo de formación de estos nidos es desconocido, aunque se postula que el factor de crecimiento epidérmico desempeña un rol importante en su desarrollo 8.
El FBJ no debe confundirse con los remolinos escamosos que se observan en las queratosis seborreicas irritadas/inflamadas. Los tumores con FBJ típicamente no presentan cambios espongióticos ni inflamación significativa 9.
La QS clonal se diferencia histológicamente del hidroacantoma simple (variante intraepidérmica del poroma) por la ausencia de diferenciación ductal. Las lesiones malignas presentan atipía celular y figuras mitóticas. La utilización de técnicas de inmunohistoquímica puede ser de utilidad en casos dudosos10.
Las QS no requieren tratamiento y en los pacientes con elevado número de lesiones su escisión podría ser impracticable. Si provocan molestias por irritación, roce o problemas estéticos, pueden ser tratadas con crioterapia, electrocoagulación, laserterapia o extirpadas.11
El curso de la patología es benigno y solo podría observarse degeneración maligna en el caso de los tumores de colisión.
Consideramos el caso de interés debido a que representa una variante histológica poco común, de una lesión muy frecuente, no existiendo muchos casos reportados en la bibliografía. Este tipo de lesiones pueden representar un desafío terapéutico.