PUNTOS CLAVE
Conocimiento actual
• La vigilancia epidemiológica permite la detección de ca sos de viruela símica, el seguimiento continuo y sistemá tico de los contactos, que genera información oportuna, válida y confiable para orientar medidas de prevención y control.
Contribución del artículo
• La creación de la Unidad de Monitoreo Ambulatorio (UMA) facilita la detección de casos sospechosos de viruela símica, sus manifestaciones clínicas y la identi ficación de brotes con posterior rastreo y seguimiento clínico epidemiológico.
• Aporta un sistema de vigilancia epidemiológica con el fin de brindar información útil al Ministerio de Salud para el conocimiento actual del problema y posterior toma de decisiones político sanitarias.
La viruela símica es una enfermedad viral zoonótica. El virus pertenece al género Orthopoxvirus de la familia Pox viridae. En 1970 se detectó por primera vez en humanos en la República Democrática del Congo1,2 y se considera enfermedad endémica en África central y occidental3.
En 2018, el plan de investigación y desarrollo de la OMS clasificó la viruela símica como una enfermedad emergente que requiere investigación, seguimiento, diag nóstico amplio, desarrollo y acción de salud pública4,5. La aparición de brotes destaca la relevancia mundial de esta enfermedad, siendo la vigilancia y detección de casos de viruela símica esenciales para entender la epidemiología en constante cambio6,7.
La vigilancia epidemiológica permite la detección de casos y el seguimiento continuo y sistemático de los contactos mediante un proceso integrado entre vigilancia y laboratorio, para generar información oportuna, valida y confiable que permita orientar medidas de prevención y control8.
Entre los objetivos de la UMA-Muñiz se encuentran la toma de muestras para la detección oportuna de casos de viruela símica, vigilancia epidemiológica y sus mani festaciones clínicas.
El Hospital de Infecciosas Dr. Francisco Javier Muñiz es referente en Infectología de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Argentina. Fue construido en el barrio Parque Patricios (“Hospital de Barracas”), en 1904. Su nombre técnico es “Centro Asistencial Porteño de Referencia Nacional y Regional de Enfermedades Infecto-Contagiosas”. En él funcionan las Cátedras de Enfermedades Infecciosas y de Neumología (Facultad de Medicina, UBA), para docencia de pre y post-grado9.
Durante la pandemia por COVID-19 la Unidad Febril de Urgencias (UFU) demostró la importancia de un mo delo de vigilancia activa y, desde el Ministerio de Salud, se creó la Unidad de Monitoreo Ambulatorio (UMA) para continuar con el seguimiento de sintomáticos febriles. Desde allí se realiza la vigilancia epidemiológica que permite la investigación, prevención y reducción de riesgo de infecciones en la población10-12.
La UMA-Muñiz registra los pacientes con sintomato logía compatible con viruela símica que consultan a los Consultorios Febriles, de Dermatología y Guardia del Hospital y articulada, con el servicio de Dermatología, el seguimiento clínico y epidemiológico de los casos sospechosos para identificar brotes, confirmar casos y contactos.
Materiales y métodos
El equipo de profesionales en salud de UMA genera una historia clínica completa y una notificación en el Sistema de Gestión Hospitalaria (SIGEHOS), y en el sistema nacional de vigilancia de salud (SNVS), donde se eleva una ficha epidemiológica.
Los pacientes sospechosos de VS ingresan al dispositivo generado entre el Consultorio Febril, Dermatología y Guardia. Posteriormente la UMA realiza seguimiento epidemiológico, efectuando una llamada telefónica dentro de las primeras 24 a 72 horas para informar el resultado de la toma de muestra para VS. Los casos negativos son citados al servicio de Dermatología para estudio de diagnósticos diferenciales. A los casos confirmados se les reitera las pautas de alarma, el cumplimiento del aislamiento social por 21 días y se registra la información relativa al paciente y sus síntomas. Se les indica que durante su asilamiento deben estar separados de otros miembros de su familia y que no debe tocar las lesiones y en los casos de fiebre y mialgia se indica paracetamol como medida de control sintomático.
El equipo médico de vigilancia epidemiológica en SIGE HOS realiza las acciones necesarias para la detección de un posible nuevo caso de VS, y se registran los datos personales y los síntomas.
A los casos confirmados se les realiza una llamada semanal desde la UMA para seguimiento clínico y epidemiológico. Los pacientes que presentan aumento de sintomatología se citan al Consultorio Febril para una nueva valoración.
Se realizó un estudio de cohorte retrospectivo con los datos de los casos sospechosos o confirmados evaluados en el Consultorio Febril del Hospital Muñiz durante el periodo comprendido desde el 9 de junio al 15 de septiembre de 2022. Se consideraron las definiciones de caso del Ministerio de Salud de la Nación13 (Tabla 1).
Se recolectaron del SIGEHOS los datos demográficos y clínicos, los datos de laboratorio se obtuvieron de los informes de virología del Hospital y del Sistema Integrado de informa ción Sanitaria Argentina (SISA).
Los casos fueron clasificados como positivos o negativos para VS, sobre la base del diagnóstico de laboratorio. Se consideró caso positivo al que presentó un resultado detec table en la PCR para virus Monkeypox, y negativo a todo caso sospechoso con PCR no detectable para este virus. Las muestras utilizadas fueron hisopados de lesiones y muestras de lesión de costra. También se realizó PCR en muestras de hisopado nasofaríngeo (HNF) para COVID-19 como parte del protocolo de atención de Consultorio Febril.
Análisis estadístico: Se utilizó el programa Stata 14.1 (StatCorp) para el análisis estadístico de datos. Los resulta dos se presentaron como media y desvío estándar (DS) para variables numéricas y porcentaje para las categóricas. Se compararon grupos con test de chi cuadrado o prueba exacta de Fisher para variables categóricas y la prueba t de Student para muestras independientes para variables numéricas. Se consideró significativo un valor de p < 0.05.
Resultados
Desde la UMA-Muñiz se registraron 82 pacientes con sintomatología compatible con VS en el periodo del estudio, 56 casos (68.3%) fueron positivos y 26 casos (31.7%) negativos. Los 56 casos positivos para VS fue ron hombres con antecedente de contacto sexual con hombres dentro de los últimos 21 días previos al inicio de síntomas.
De los casos positivos, 9 (16%) se captaron por vigi lancia epidemiológica por vía telefónica para el control de síntomas y se realizaron 7 nuevas valoraciones (12.5%) de los casos positivos por aumento de sintomatología. Dentro de los 26 casos negativos se incluyó una mujer que inicialmente había dado positivo para VS, sin ante cedentes de riesgo. En una segunda muestra dio positivo para varicela y negativo para VS. Se consideró posible falso positivo por reacción cruzada con varicela. De los 26 casos negativos, 7 casos (27%) correspondían a varicela, 4 casos (15%) a sífilis y 2 casos (8%) a herpes zoster14.
Los síntomas iniciales de los casos positivos se pre sentaron durante dos a cinco días previos a la consulta, con lesiones en piel, fiebre, mialgia, astenia, cefalea y linfoadenopatía dolorosa. Las lesiones en piel comenza ron como máculas, evolucionaron a pápulas, vesículas, pústulas y costras que finalmente se cayeron. El cuadro evolucionó con una duración total de entre una a cuatro semanas.
En la Tabla 2 se presenta la descripción y comparación de los datos demográficos, comorbilidades y síntomas en pacientes positivos y negativos de VS.
La edad promedio de los casos positivos fue 32 años y el 100% de sexo masculino. Los síntomas presenta dos con mayor frecuencia fueron fiebre, linfadenopatias dolorosas, mialgias, cefalea, astenia, sangrado rectal y dolor en recto. La fiebre se presentó en la mayoría de los casos ya sea al inicio del cuadro clínico o en el trascurso de la enfermedad, pero no representó un valor estadísticamente significativo entre los casos positivos y negativos.
En la Tabla 3 se presenta la comparación de los si tios de lesiones dermatológicas entre casos positivos y negativos.
Las lesiones en piel se presentaron con mayor frecuen cia en región perianal, genital, región de tórax/abdomen y miembro superior.
Discusión
La transmisión humana de la VS, zoonosis causada por el virus de la viruela del mono, es incidental y produce síntomas similares a los de la viruela humana, más le ves y con menor tasa de letalidad. Desde hace décadas circula con características endémicas en África central y occidental15.
A partir del 13 de mayo de 2022 se han notificado múl tiples casos de VS de transmisión interhumana en más de 96 países no endémicos y con características clínicas di ferentes a la descripción tradicional de la enfermedad. Se describe el antecedente de conductas sexuales de riesgo, periodo sintomático de entre 2 a 4 semanas de duración con fiebre, malestar general, linfadenopatias dolorosas y lesiones en piel. Se presenta como una enfermedad autolimitada, aunque se han descrito casos graves, prin cipalmente en personas inmunocomprometidas16.
Desde la UMA-Muñiz se estableció un sistema de vigilancia epidemiológica, se atendieron 82 pacientes con sintomatología compatible con VS en el período comprendido entre el 9 de junio y el 15 de septiembre de 2022. El 68.2% fueron casos confirmados. Las lesiones en piel y mucosas fueron muy similares a las de la varicela y diferentes a enfermedades de trasmisión sexual que se presentan como lesiones vesiculopapulares y que pueden ser únicas o múltiples y de distintos tamaños, con lo cual la confirmación se realiza con el resultado de una toma de muestra adecuada17. Para la detección de casos y para posterior seguimiento clínico y epidemiológico además de la adecuada toma de muestra es fundamental realizar una adecuada anamnesis y examen físico.
Analizando el proceso de trasmisión de este virus en la población estudiada en la UMA se evidencia que el contacto sexual es el principal método de trasmisión. No podemos descartar otros tipos de trasmisión (fómites, gotas respiratorias, contacto directo con lesiones en otras localizaciones). Sin embargo, no se han censado casos compatibles con estos tipos de transmisión durante el intervalo de tiempo de este estudio.
En los casos sospechosos y confirmados, la edad promedio fue de 32 años y los síntomas como la fiebre, ce falea, mialgias, astenia, sangrado rectal y dolor ano-rectal no mostraron una diferencia estadísticamente significativa en ambos grupos. Las únicas variables que mostraron un valor de asociación con VS fueron la linfadenopatia dolorosa y contacto sexual durante los 21 días previos al inicio de síntomas. Considerando las comorbilidades, la única que presentó un valor de asociación fue HIV; cabe destacar que el Hospital Muñiz es un referente en atención de población con enfermedades infectoconta giosas en donde el HIV es uno de los principales motivos de consulta, con lo cual debemos considerar que puede representar un valor de confusión.
Al considerar las características de las lesiones en piel, las lesiones pápulo-vesiculares y de costra no mostraron diferencias estadísticamente significativas entre ambos grupos. Sí se observó una diferencia en las lesiones ma culares. Teniendo en cuenta las características clínicas de la VS, es de gran importancia establecer un diagnós tico diferencial con otras enfermedades como varicela, herpes zoster, rickettsiosis, molusco contagioso, sífilis y reacciones de hipersensibilidad, entre otras entidades18-20.
Aún en pacientes con alta sospecha clínica el diag nóstico diferencial es fundamental, así presentamos el caso de una mujer que interpretamos como un falso positivo de VS y se consideró por reacción cruzada con varicela. Son varios los factores que pueden contribuir a un resultado alterado, como la calidad deficiente de la muestra, la manipulación o el envío inadecuados, o razones técnicas inherentes a la prueba. Por esta razón también se realiza un seguimiento de todos estos casos y estudio de diagnósticos diferenciales con el Servicio de Dermatología, el Laboratorio y el Departamento de Promoción y Protección.
Los programas de control de las enfermedades zoonó ticas están ligados a políticas sanitarias, en donde factores como la comunicación y el seguimiento de casos son parte de los elementos del proceso en vigilancia epidemiológica. Los factores de riesgo, sintomatología y epidemiologia permiten realizar un diagnóstico precoz e implementar el aislamiento adecuado y evitar la diseminación. Por esta razón se requiere intensificar la vigilancia para identificar los posibles nuevos casos y establecer una estrategia de protección de los grupos vulnerables (personal de salud, personas inmunodeprimidas, mujeres embarazadas y niños)21-24.
La vigilancia epidemiológica en VS permite la detección oportuna de casos y un seguimiento continuo y siste mático para generar una información oportuna, válida y confiable, que oriente las medidas de prevención y control del este evento.
Desde la UMA del Hospital Muñiz se atendieron los pacientes con sintomatología compatible con VS, reali zando notificaciones inmediatas de los casos confirmados y ejecutando intervenciones individuales mediante segui miento telefónico. Dentro de estas intervenciones, las recomendaciones de aislamiento, no contacto sexual, el control de síntomas, nuevas valoraciones en consultorios febriles y estudio de diagnósticos diferenciales por parte del servicio de dermatología suministran la información complementaria requerida para el Ministerio de Salud con fines de vigilancia, control y seguimiento en Salud Pública.