Hombre de 43 años, sin antecedentes, consultó por cuadro clínico de seis meses de evolución caracterizado por lesiones en piel localizadas en miembros inferiores, asociadas a lesión gingival. En el interrogatorio surgió la dificultad económica de acceso a alimentos frescos.
En el examen físico se destacaron lesiones purpúricas de distribución perifolicular, no palpables, simétricas, hi perqueratosis folicular, pelos “en tirabuzón”, petequias, xerosis (Fig. 1A y Fig. 1B), hematoma extenso en cara pos terior de miembro inferior izquierdo (Fig. 2) y en cavidad oral, hipertrofia gingival con hemorragia (Fig. 3).
El examen de laboratorio evidenció anemia, leucope nia y déficit de vitamina B12. No se efectuó dosaje de vi tamina C por falta de disponibilidad.
Con diagnóstico clínico de escorbuto basado en signos y síntomas, contexto socio-económico y las restricciones alimenticias, se instauró un tratamiento sustitutivo con 1 gramo de vitamina C y pautas nutricionales. Presentó mejoría, con resolución de lesiones y remisión de las ci topenias en 3 semanas.
Si bien se trata de una enfermedad infrecuente, con un tratamiento exitoso conocido desde el siglo XVIII, se debe sospechar en pacientes con bajo nivel socio-económico, malabsorción, etilistas o con dietas res trictivas.
El diagnóstico es primordialmente clínico y debe diferenciarse de vasculitis y trastornos hemorragípa ros.