Introducción

En el mundo existen 42 especies del género Dermacentor, siendo D. nitens el único representante, no exclusivo, del Cono Sur. Originalmente ^{Neumann (1897}) lo nombra como D. nitens, posteriormente, fue mencionada por ^{Schulze (1937}) como Anocentor columbianus, luego ^{Cooley (1938}) lo menciona como Otocentor nitens y actualmente por su denominación original realizada por Neumann (1897) (^{Guglielmone et al. 2021}).

Con relación a su distribución geográfica, D. nitens es una garrapata Neotropical con reportes desde el norte de Argentina (provincias de Salta y Jujuy), hasta el sur de México, sin registros en Chile y Uruguay (^{Mangold et al. 1983}, 1986, ^{Aguirre et al. 2004}, ^{Guglielmone y Nava 2005}, ^{Nava et al 2017}, ^{Guglielmone et al. 2021}, ^{Copa et al. 2023}). Tiene como principal hospedador a equinos, sin embargo, existen registros en una amplia variedad de mamíferos domésticos y silvestres pertenecientes a los órdenes Perissodactyla, Artiodactyla, Rodentia, Carnivora e incluso existe un registro en Cuba de una hembra en Peltophryne peltocephala Tschudi en ^{Morel et al. (1966}) (mencionada como Bufo peltocephalus) del orden Anura (Morel et al. 1966, Nava et al. 2017, Guglielmone et al. 2021). Asimismo, esta garrapata adquiere importancia veterinaria por su rol como vector de microorganismos tal como Babesia caballi y posiblemente Rickettsia rickettsii y Ehrlichia chaffeensis (^{Yunker et al. 1986}, Guglielmone y Nava 2005, ^{Bermúdez et al. 2009}).

Por lo antes mencionado y debido a que hasta el momento los registros más australes son de Argentina, en las provincias de Salta y Jujuy, mencionados como A. nitens (^{Mangold et al. 1983}, 1986, ^{Aguirre et al. 2004}, ^{Guglielmone y Nava 2005}) y D. nitens (^{Copa et al. 2023}), el objetivo del presente trabajo es aportar nuevos hallazgos de D. nitens para la provincia de Corrientes, Argentina, ampliando así su distribución.

Materiales y métodos

Los muestreos se realizaron entre los años 2018- 2022, en dos áreas ubicadas al suroeste de la ciudad de Corrientes, departamento Capital (27°51´73”, 58°82´92”). Estos vecindarios presentaban condiciones precarias, con inadecuado servicio de recolección de residuos y mantenimiento sanitario, con calles no pavimentadas, casas distribuidas espaciadamente y la presencia de parches de vegetación. Los animales se encontraban en mal estado de salud y eran utilizados para trabajos de tracción, también conocido como tracción a sangre.

Se revisaron caballos, con el consentimiento de sus propietarios, mediante examen directo del pelaje y la piel, principalmente orejas y fosas nasales. Para ello, se utilizaron peines y pinzas entomológicas y las garrapatas obtenidas se conservaron en alcohol 96º y una vez en el laboratorio, se determinaron taxonómicamente siguiendo a lo reportado por ^{Nava et al. (2017}).

Resultados y discusión

Se examinaron un total de 67 caballos, de los cuales 21 se encontraban parasitados con D. nitens (31%), según las siguientes características tomadas del estudio de ^{Nava et al. (2017}):

Dermacentor nitens^{Neumann, 1897}.

Macho: contorno del cuerpo ovalado alargado, con márgenes laterales moderadamente convexos; escápulas puntiagudas, surcos cervicales poco profundos que convergen anteriormente, y luego divergen posteriormente. Ojos pequeños. Escudo no ornamentado, de superficie lisa con algunas puntuaciones concentradas en la región anterolateral, con siete festones. Base de los capítulos dorsalmente rectangular, con cornuas cortas. Hipostoma espatulado, fórmula dental 4/4. Coxa IV bien desarrollada, con una espina externa triangular, corta y roma, la espina interna como un pequeño tubérculo. Placas espiraculares semicirculares, con pocas células globosas muy grandes, generalmente en números de seis o siete.

Hembra: iguales características que el macho, exceptuando que el escudo presenta puntuaciones más marcadas en la región anterior y todas las coxas son de igual tamaño.

Hospedadores: Equus caballus Linnaeus

Localidad: Corrientes, Dpto. Capital. Figura 1.

Material estudiado: 60 garrapatas adultas (40 machos y 20 hembras), todas ellas obtenidas de las orejas de los caballos.

Figura 1.  Mapa con registros históricos de D. nitens en Argentina señalados con rombos (en color rojo). Nuevos registros para la provincia de Corrientes con una estrella (en color amarillo). 

Si bien existen registros en Sudamérica de D. nitens, los mismos son escasos para Argentina, registrándose únicamente en las provincias de Salta y Jujuy (^{Mangold et al. 1983}, 1986, ^{Aguirre et al. 2004}, ^{Copa et al. 2023}). Por lo que estos hallazgos representan el primer registro de D. nitens para la provincia de Corrientes, ampliando de esta forma su distribución al nordeste del país, siendo los registros más australes para el Cono Sur.

D. nitens ha sido hallada en dos diferentes eco- regiones biogeográficas de Argentina (Figura 1), esto podría deberse a que las Yungas presenta un clima cálido y húmedo a subhúmedo, con precipitaciones anuales de 900 a 1300 mm, las lluvias son predominantes durante los meses cálidos y Chaco Húmedo presenta un clima templado húmedo, con precipitaciones superiores a 1300 mm que se concentran en la estación cálida, durante los meses de octubre a abril. Como se puede observar, estas eco-regiones no difieren considerablemente con relación a las condiciones de temperatura y humedad, lo que también podría explicar porque no ha sido hallada en eco-regiones con bajo porcentaje de humedad y diferentes rangos de temperatura, asimismo, estas ecorregiones tienen en común familias de vegetaciones, conformando ambas provincias fitogeográficas selvas subtropicales del país (^{Borges et al. 1999}, ^{Burkart et al. 1999}, ^{Oyarzabal et al. 2018}). Por otro lado, existen estudios en caballos en la provincia de Catamarca donde no se ha hallado esta garrapata (^{Zerpa et al. 2003}), posiblemente producto de las bajas temperaturas y humedad, ya que afectan el desarrollo de estas garrapatas (^{de la Vega y Díaz 2000}, ^{Labruna y Faccini 2020}), sin embargo, es necesario seguir realizando muestreos a futuro en otras ecorregiones donde no se hallan registros de muestreos en caballos, para confirmar si existe la garrapata en esos ambientes, considerando que las mismas adquieren relevancia por su rol como vectores de B. caballi, agente etiológico de la piroplasmosis equina (^{Nava et al. 2017}).