INTRODUCCIÓN
La sarcopenia se define como la pérdida progresiva y generalizada de la masa y la fuerza musculares esqueléticas como consecuencia del sedentarismo, la mala alimentación y diferentes enfermedades que obliguen a reducir la actividad física.1
El tamaño del músculo psoas se utiliza como parámetro de sarcopenia, y no así la musculatura paravertebral, ya que esta, aparentemente, no disminuye de tamaño, sino que es reemplazada por tejido graso en lo que se llama “degeneración grasa”.1
En numerosos artículos, se describen índices de masa muscular para predecir la morbilidad y la recuperación en pacientes sometidos a distintos tipos de tratamientos o intervenciones quirúrgicas, no solo espinales. Asimismo, los resultados de otros estudios científicos no son concluyentes respecto de si la sarcopenia puede influir en el pronóstico de cada individuo en particular.1,2,3,4,5,6,7,8
Los objetivos de este estudio fueron: evaluar la eficacia de la tomografía computarizada y la resonancia magnética en la medición de los músculos psoas y paraespinales, y comparar estos índices con la edad, el sexo y la enfermedad.
MATERIALES Y MÉTODOS
Se llevó a cabo un estudio prospectivo en el que se utilizaron las imágenes de tomografías computarizadas y resonancias magnéticas de pacientes que concurren a la consulta diaria por diferentes cuadros espinales. Se cargaron 52 estudios por imágenes en el programa Excel. Los programas informáticos empleados para la toma de datos fueron el KPACKS y el DICOM. Se midió el volumen del músculo psoas y de los músculos paraespinales en milímetros y unidades Hounsfield (UH). Las mediciones se realizaron en L3 y L4, nivel de los pedículos vertebrales. Se trazaron una línea transversal en la zona más ancha de ambos músculos y una perpendicular en el nivel más ancho del psoas y en la base de la apófisis transversa en la gotera paravertebral (Figura 1).
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Propia
Figura 1 Tomografía computarizada de columna lumbar que muestra la medición de los músculos psoas y los músculos de las goteras paravertebrales. A. Corte axial. B. Corte sagital. Nivel donde se realizan las mediciones (altura de los pedículos).
El volumen muscular se obtuvo multiplicando estos dos parámetros en ambos grupos musculares, se los sumó y dividió por la altura al cuadrado (psoas derecho + psoas izquierdo/altura2); y las UH en la intersección de ambas líneas. Se discriminaron los datos por sexo, rango etario, enfermedad y tipo de estudio complementario empleado. Se excluyó a los pacientes con deformidades (escoliosis) o cirugías previas de columna.
RESULTADOS
Se realizaron mediciones en 18 tomografías y 34 resonancias de pacientes de ambos sexos. El rango etario era de 15 a 80 años. En los promedios globales, tanto en las resonancias como en las tomografías, el grupo de pacientes hombres estaba por encima del promedio global y el de las mujeres, por debajo, tanto en los volúmenes musculares como en la densidad utilizando las UH (Figuras 2,3,4).
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Propia
Figura 2 Diferencia del volumen del psoas y los músculos paraespinales en las imágenes por resonancia magnética (RM), comparando el sexo masculino y el sexo femenino.
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Propia
Figura 3 Comparación de la medición de unidades Hounsfield (UH) entre el músculo psoas y los músculos paraespinales.
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Propia
Figura 4 Comparación de los volúmenes musculares medidos por tomografía computarizada (TC), comparando el sexo masculino y el sexo femenino.
Se tomó como referencia a tres pacientes que contaban con los dos estudios complementarios y su trazado en las gráficas fue similar al del grupo global. Con respecto a los rangos etarios, se observó que el primer grupo (15-29 años) tenía un mayor volumen muscular y de UH en el psoas en comparación con el del grupo >60 años, los dos grupos restantes de 30-44 años y de 45-59 años se mantuvieron cercanos a los promedios globales (Figura 5).
Así también los pacientes en el rango de menor edad tuvieron un mayor volumen del psoas que de los músculos paraespinales respecto del último grupo etario. Los pacientes que consultaron por espondilolistesis tenían una masa muscular menor que los que sufrían discopatías (Figura 6).
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Propia
Figura 5 Comparación de los volúmenes musculares medidos por resonancia magnética (RM) y divididos por rango etario.
DISCUSIÓN
Es frecuente detectar atrofia del músculo psoas y degeneración grasa de los músculos paraespinales en pacientes añosos. Estos cuadros provocan alteraciones en la postura y la deambulación, porque modifican, en gran medida, la función extensora de la parte baja espinal.3
La medición de la densidad muscular lumbar (psoas) se podría utilizar como factor predictivo de malos resultados posoperatorios en las cirugías cardiovasculares2 y la cirugía de resección colorrectal.4
Shahidi y cols. estudiaron a 97 pacientes sometidos a fusión espinal de un nivel, con un seguimiento de 90 días, pero no obtuvieron resultados concluyentes respecto a que el volumen del psoas influya en el perioperatorio.6
En cambio, Yoo y cols. evaluaron a 151 pacientes que ingresaron por traumatismos en un hospital de Ohio, Estados Unidos. La densidad del músculo psoas fue un factor predictivo significativo de malos resultados después de una lesión traumática. Es una medida objetiva, rápida y fácil de sarcopenia, y puede identificar a los pacientes que requieren terapia nutricional y física para mejorar el pronóstico.1
En una revisión bibliográfica, Fortin y Gazzi Macedo hallaron una disminución de multífidos y paraespinales en pacientes con dolor lumbar bajo crónico comparados con un grupo de control sin dolor lumbar o dolor agudo.8 Moskven y cols. llevaron a cabo una revisión sistemática y no observaron que la sarcopenia y la fragilidad pudieran tener un impacto significativo en el posoperatorio de cirugías espinales.9
La resonancia magnética proporciona una resolución de imágenes más alta que la ecografía y la tomografía; de esta manera, permite detectar mejor los tejidos blandos y los músculos, el músculo atrofiado suele tener márgenes irregulares e infiltración grasa.10,11
CONCLUSIONES
No se hallaron diferencias entre las mediciones de los músculos paraespinales y el psoas tomadas con resonancia magnética o tomografía computarizada; por lo tanto, ambos estudios son eficaces para dichas mediciones.
Los músculos paraespinales no disminuyen de tamaño a medida que se envejece, sino que se observa una infiltración grasa, generalmente mayor en los niveles lumbares más bajos, como L4 y L5. La resonancia magnética tiene una mejor resolución de imágenes.
Queda en evidencia que la disminución del volumen muscular es frecuente en pacientes de mayor edad y con enfermedades que afecten el balance espinal, como la espondilolistesis.
En cuanto al sexo, si bien el tamaño de la musculatura es mayor en los hombres que en las mujeres, las mediciones disminuyen en ambos sexos al compararlas con la edad y la enfermedad.