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Relaciones internacionales

versión On-line ISSN 2314-2766

Relac. int. vol.30 no.60 La Plata ene. 2021

 

Lecturas

The Dynamics of Russia´s Geopolitics. Remaking the Global Order

Ludmila Golman1 

1UNLa

Oualaalou, David. The Dynamics of Russia´s Geopolitics. Remaking the Global Order. 2021. Springer. Frontiers in International Relations, Nueva York: 133p. ISBN: ISBN: 9783030582555.

David Oualaalou, en su libro, se enfoca en realizar un desarrollo exhaustivo sobre Rusia, abordándola desde la cuestión histórica, geopolítica, de recursos y del orden internacional. Arranca identificando el objetivo estratégico de Rusia y planteando que el país se orienta a socavar el orden internacional liderado por Estados Unidos tras la frase célebre de Trump: “América primero”.

Al iniciar su obra, ofrece una breve descripción del clima político tanto en los Balcanes como en la región del Báltico. Por otro lado, incluye una consideración de Rusia, las relaciones europeas y las consecuencias para el futuro político y económico de los países del Este, países europeos.

Por otro lado, estudia el cambio que puede generar la cooperación entre Rusia y China, y sostiene que esto a futuro puede conllevar a un equilibrio global de poder y un orden geopolítico en Asia. Además, aborda las relaciones ruso-estadounidenses, en relación con lo cual argumenta que la política exterior estadounidense es ambigua y caótica, y se encuentra atravesando problemáticas en regiones tales como Oriente Medio y América Latina.

Ahora bien, tras el ascenso de Putin al poder, su fin era fortalecer a Rusia. Más precisamente, su principal objetivo de política exterior es restaurar el sistema multipolar en el que la ex-URSS jugó un papel destacado en el escenario mundial. Rusia afirma que Occidente ha ignorado sus intereses en el nuevo orden geopolítico. A pesar de los cambios producidos en el orden internacional, Rusia prioriza su agenda de lo que quiere lograr a nivel nacional e internacional.

Otro de los hitos importantes que aborda el autor es en relación con la anexión de Crimea. Plantea que Putin envió un fuerte mensaje a Occidente, haciéndoles saber que prohibirá a los actores occidentales dictar la orientación y dirección de los Estados postsoviéticos, conocidos en Rusia como su extranjero cercano. En su discurso, Putin sentó las bases para buscar nuevos acuerdos políticos y de seguridad con Occidente.

Es más, Putin demostró que, después de la caída de la URSS, Occidente deliberadamente ignoró los intereses de Rusia. Luego, cuando la OTAN comenzó a expandirse hacia el este, envió un fuerte mensaje a Moscú de que el tiempo es esencial para que Rusia, para trazar su estrategia con la esperanza de lograr sus objetivos.

Con relación a la política, a lo social y a lo económico, Rusia –tras la caída de la URSS– se encontraba en un estado de cambios constantes. Por otro lado, desde el ámbito económico, el autor analiza estadísticas para mostrar las sanciones que Occidente impuso a Rusia tras su anexión de Crimea, las que contribuyeron a paralizar la economía de Rusia y obstaculizar su progreso. Dicho de otra manera, las reformas en Rusia han sido subordinadas a los imperativos de estabilidad política y funcionalidad del gobierno.

Los desafíos económicos que enfrenta Rusia no se limitan al sector gubernamental, sino también se han extendido al sector privado, que está marginado debido a las limitaciones institucionales del gobierno causadas por la invasión cada vez mayor del gobierno en el mercado. Al evaluar la economía rusa, se concluye que grandes instituciones estatales como Gazprom (petróleo y gas), Aeroflot (aviación) y Bazalt (defensa) junto al sector público dominan la economía rusa.

Posteriormente, el autor aborda los hechos históricos que han hecho de Rusia lo que este país es hoy. También se enfocó en sus fuentes de poder, que provienen principalmente de lo militar y energético (petróleo y gas). El autor argumenta que estas fuentes de poder parecen ayudar a Rusia a avanzar en su estrategia global. Rusia cada día más se está volviendo relevante dada su creciente influencia en el escenario global y el declive del liderazgo por parte de Estados Unidos y, por último, por los cambios geopolíticos globales que impactan negativamente en los Estados Unidos y sus aliados.

Dicho esto, el autor se enfoca en la historia rusa. Inicia su recorrido en el imperio ruso, atraviesa la aparición de la rusia moderna y finaliza con la disolución de la URSS (1991). Luego, desarrolla la estructura gubernamental rusa actual, la que concibe como un sistema bicameral, conformado por un Consejo de la Federación (178 miembros) y la Duma (450 miembros), la cual tiene el papel más poderoso de consideración primaria para toda la legislación. Ambas cámaras dependen de la Asamblea Federal y sus legisladores cumplen mandatos de cuatro años.

En 2000, después de asumit como presidente, Putin ejerció más control sobre el Consejo de la Federación. El autor compara la estructura estadounidense frente a la rusa y plantea que Estados Unidos consta de cincuenta estados mientras que Rusia se divide en ochenta y nueve jurisdicciones. Cada uno tiene dos representantes en el Consejo de la Federación. El gobernador de cada jurisdicción se considera su director ejecutivo.

En cuando a las fuentes de poder de la Federación de Rusia, abordadas en otro de los capítulos de este libro, los recursos naturales han contribuido a la reconstrucción de la economía rusa en su intento de incrementar las exportaciones, a partir de la promoción de la venta de petróleo, gas natural y equipo militar. De hecho, los ingresos por petróleo y gas proporcionaron a Rusia la capacidad de financiar su agenda global.

A pesar de los cambios económicos que ha logrado Putin tras su llegada al poder, la actual economía rusa sigue débil, y esto le impide ejercer un rol predominante, contrariamente a lo que sucede con la economía estadounidense.

Una de las cuestiones relevantes sobre las que el autor trabaja en uno de sus capítulos son las tensiones de Rusia con sus Estados opuestos. Otra de las cuestiones es la rivalidad entre Estados Unidos y Rusia, y cómo ella afectará el panorama geopolítico global en el futuro. Entonces, se enfoca en proporcionar una imagen clara de hacia dónde se dirigía y se dirige esta rivalidad. Ambos países, como muchos otros del orden internacional, enfrenta serios desafíos globales que van desde la energía nuclear, la proliferación de armas nucleares y el terrorismo, la ciberseguridad y las enfermedades globales.

Los desafíos requerirán la cooperación de todas las partes para los esfuerzos de resolución de conflictos extremadamente desafiantes, aunque Estados Unidos y Rusia –como potencias globales– tienen la responsabilidad urgente de garantizar la seguridad del mundo.

Putin, por su lado, comprende que es ahora o nunca que Rusia debe reafirmarse en el escenario mundial. Dada su naturaleza calculadora, Putin no querrá perder la oportunidad de moldear el tablero e influir en la trayectoria geopolítica del país del siglo XXI. Estados Unidos debe adaptarse en consecuencia y gestionar las relaciones de forma más competente con su rival, porque solo se está volviendo más desafiante. Actualmente, Estados Unidos es apenas una sombra de lo que fue, de esa nación poderosa que surgió de la Segunda Guerra Mundial.

Los responsables de la formulación política de los Estados Unidos se basan en el liderazgo de sus dos partidos políticos (Republicano y Demócrata) y deben anteponer el futuro de los intereses estratégicos de Estados Unidos a la lealtad del partido y tomar la determinación de actuar. Si el cambio geopolítico global no se aborda de inmediato, esto puede llegar a provocar consecuencias negativas.

El circulo político ruso está conformado por el primer ministro, Dmitry Medvedev; el ministro de Defensa, Dmitry Sergey Shoigu; el ministro de Relaciones Exteriores, Sergey Lavrov; y el jefe del servicio de inteligencia exterior, Sergey Naryshkin. Cada uno de estos funcionarios tiene su propia historia.

El autor argumenta que mientras Rusia avanza con su estrategia, Estados Unidos lucha por mantener su liderazgo global. Asimismo, Europa se encuentra más dividida que nunca y el mundo no se queda quieto. Es más, las tendencias actuales en los establecimientos del gobierno de los Estados Unidos no reflejan la diversidad completa que se necesita en el siglo XXI de Rusia en el escenario mundial.

Durante las últimas décadas, Estados Unidos ha carecido de una política exterior y se ha tornado menos coherente, dadas las situaciones ocurridas en relación hacia Oriente Medio y África o Rusia y Asia. El autor no profundizó más allá de las crecientes tensiones entre Estados Unidos y China, un caótico Oriente Medio y el inminente conflicto militar entre Irán y Estados Unidos a raíz del asesinato del general Qassem Suleimani, comandante iraní general en el Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica (IRGC) y comandante de su Fuerza Quds, en enero de 2020.

Rusia está indudablemente convencida de que el mundo avanza hacia un sistema multipolar. ¿Están los Estados Unidos y China preparados para el cambio, con Rusia en la cima del poder, dado que parece que Rusia está liderando esta próxima transición?

Moscú se da cuenta de que los valores de Estados Unidos están cambiando cada vez más rápidamente, alimentando el apetito de Rusia por el cambio. Estados Unidos gobierna en diferentes niveles, dado que es problemático para Estados Unidos condenar una ofensiva contra la prensa libre en el extranjero, al momento que el presidente Trump califica a los medios estadounidenses de "enemigos del pueblo". Entonces, es desconcertante que Estados Unidos defienda los derechos humanos en el extranjero cuando Estados Unidos ignoró el escalofriante asesinato de Jamal Khashoggi, un periodista saudí, o el trato inhumano y la muerte por tortura de disidentes políticos en Egipto. Sin embargo, el gobierno de Trump continúa con su apoyo diplomático, económico y militar a estos regímenes brutales, como si esos actos criminales e inmorales nunca hubieran ocurrido.

A la postre, se plantean los siguientes interrogantes: ¿Provocará el declive del poder por parte de los Estados Unidos a nivel mundial que Rusia llegue a la cima del orden internacional? ¿Cómo procederemos con el surgimiento de una Rusia más fuerte en el escenario mundial? Es una propuesta desafiante predecir hacia dónde se dirigirá Rusia. ¿Cuál es el enfoque principal de su agenda global? ¿Y cómo el panorama geopolítico en la próxima década más o menos puede afectar? Teniendo en cuenta que Putin no tiene un reemplazo, no hay nadie más que Putin en Rusia con la inteligencia, el ingenio y la intensidad necesarios para tratar con el mundo de tal manera que Rusia consiga lo que quiere, el autor se hace la siguiente pregunta: ¿Dónde estará Rusia después de que Putin se haya ido?

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