Introducción
La cría bovina es la principal actividad ganadera en Argentina. Un establecimiento criador se define como aquel que está principalmente orientado a la producción de terneros. Como resultado, sus productos, además de los terneros, son vacas de descarte, vacas preñadas y el excedente de terneras o vaquillas.
En el contexto actual, las acciones involucradas en la producción ganadera, así como en su comercialización para garantizar la calidad e inocuidad de los alimentos de origen animal (bovino) contemplan exigencias sanitarias y medioambientales cada vez mayores, por lo tanto, es necesario planificar el manejo de un rodeo bovino atendiendo las necesidades fisiológicas, reproductivas, nutricionales y sanitarias de los animales, considerando las diferentes categorías que lo componen.
La infestación con garrapatas es una de las variables que afectan la producción ganadera, donde en áreas tropicales y subtropicales en todo el mundo y en Argentina en áreas ubicadas al norte de los paralelos 30º-31º S Rhipicephalus (Boophilus) microplus (R (B.) microplus) ocasiona limitaciones al desarrollo de la ganadería tanto de carne como de leche (Guglielmone y Nava, 2013). Los efectos deletéreos que provoca este parásito se relacionan a la disminución en la ganancia de peso, al daño de los cueros, a la mortalidad y menor producción de algunos de los animales altamente infestados, a los costos relacionados a su control (productos garrapaticidas, mano de obra, infraestructura de bañaderos), a la relación directa que existe entre altos niveles de parasitismo con garrapatas y el desarrollo de miasis y a las pérdidas asociadas a la transmisión de Babesia bovis, Babesia bigemina y Anaplasma marginale (Guglielmone, 1992; Späth et al., 1994; Reck et al. 2014).
El método de control más utilizado contra R (B.) microplus es el empleo de acaricidas químicos sintéticos, pero su uso intensivo puede favorecer el desarrollo de poblaciones de garrapatas resistentes, como ya se ha demostrado en Argentina para diferentes grupos químicos (Mangold et al., 2004; Guglielmone et al., 2007; Cutullé et al. 2013; Nava et al., 2018; Torrents et al. 2020 a, b). La aplicación de acaricidas químicos sintéticos también tiene como limitante las restricciones para el consumo de carne o leche determinadas por los períodos de carencia de ciertos principios activos. Estas dificultades pueden ser mitigadas empleando esquemas de control que alcancen niveles de eficacia compatibles con los estándares productivos pero que minimicen el número anual de aplicaciones de acaricidas químicos. Una opción es considerar la práctica del control integrado, que en su definición estipula la combinación de dos o más técnicas, de las cuales una de ellas no debiera ser contaminante. Por ejemplo, al uso estratégico de acaricidas químicos se le puede integrar el descanso de las pasturas. El control estratégico consiste en aplicar un número mínimo de tratamientos (para las condiciones de Argentina no más de tres o cuatro; ver Nava et al. 2015; Morel et al. 2017; Nava et al. 2020, 2021) comenzando entre fines del invierno o principios de la primavera, para afectar el desarrollo de la población de garrapatas en una época del año dónde la abundancia poblacional es baja, lo cual impacta negativamente en la abundancia de las generaciones posteriores (Barnett, 1961; Nava et al. 2020). El método de descanso de pasturas se sustenta en el conocimiento de la ecología de R (B.) microplus en la fase no parasítica de su ciclo biológico, y tiene como objetivo disminuir los niveles de infestación con garrapatas en las pasturas mediante el uso diferido de las mismas (Wharton 1972; Norton et al. 1983). La utilidad del descanso de pasturas reside en la mortalidad que se produce en las larvas de R (B.) microplus por inanición y/o deshidratación cuándo no encuentran un bovino hospedador luego de transcurrido un tiempo mínimo, que varía de acuerdo a la época del año y a las condiciones ambientales de un área dada. En el caso específico del noreste argentino, dichos períodos de tiempo fueron determinados por Ivancovich et al. (1982, 1984) y Nava et al. (2020), donde para lograr una mortalidad total (o casi total) de las larvas de R (B.) microplus disponibles en un potrero se necesitan aproximadamente entre cinco y siete meses (Nava et al. 2020).
Dentro de un rodeo bovino, el manejo adecuado de categorías específicas cómo las vacas y vaquillas preñadas requiere minimizar los arreos y movimientos de animales para aplicar tratamientos antiparasitarios a fin de evitar traumatismos internos o situaciones de estrés debido a los movimientos bruscos que implican por ejemplo los trabajos en la manga, las pechadas de los caballos o el paso por tranqueras de mucho ganado en simultáneo. El arreo de vacas recién paridas también puede ocasionar trastornos en el amamantamiento o en la lactancia de los terneros. De allí que, el objetivo del presente estudio fue evaluar un esquema de control integrado para controlar la infestación con R (B.) microplus en vacas y vaquillas preñadas y con cría en un área representativa de las condiciones ecológicas del noreste argentino, que combine la aplicación de dos tratamientos con acaricidas químicos en un período de diez meses con el método de descanso de pasturas.
Materiales y métodos
El experimento se realizó en instalaciones de la Estación Experimental Agropecuaria Colonia Benítez del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA E.E.A Colonia Benítez), Colonia Benítez (27°20′S 58°56′W), provincia de Chaco, Argentina. Esta localidad se caracteriza por tener un régimen de temperaturas y precipitaciones propios de la ecorregión del Chaco húmedo, clasificada como más favorable para el desarrollo de R (B.) microplus (Guglielmone, 1992). Veintidós vacas y vaquillas biotipo Braford preñadas (dos a tres años de edad) fueron seleccionadas luego de un servicio por inseminación artificial a tiempo fijo (IATF), iniciada el 24 de septiembre de 2018, y con repaso con toros por tres meses, los cuales ingresaron 10 días posteriores a la IATF. Las pariciones se concentraron entre el 27 de julio y el 6 de noviembre de 2019, y los terneros no fueron tratados durante el curso del experimento.
Las vacas y vaquillas fueron distribuidas en dos grupos de 10 y 12 animales cada uno el 5 de julio de 2019, y tenían una carga inicial de 4 hembras de R (B.) microplus de 4,5-8,0 mm de largo en promedio. A partir de esa fecha, los animales de cada grupo permanecieron durante el experimento en dos potreros similares de 15 Ha cubiertos con una pastura de Chloris gayana (grama rhodes) infestados naturalmente con garrapatas. Ambos potreros fueron reservados para la parición, sin ser pastoreados, entre el 5 de abril y el 5 de julio de 2019. Durante este período, la condición ambiental en cuanto a la temperatura media fue de 26°C en verano y de 16°C en invierno, con un régimen de precipitaciones de 961 mm (las mayores precipitaciones ocurrieron en noviembre, enero y febrero) y con la humedad relativa del ambiente promedio de 73%.
El grupo I estuvo formado por ocho vacas y cuatro vaquillas preñadas, a las que se le aplicaron los siguientes dos tratamientos: I) deltametrina 1% (BUTOX®POUR-ON, MSD Animal Health, 1ml/10 kg), aplicada el 5 de agosto de 2019; II) fluazurón (ACATAK®, ElancoTM, 1 ml/10 kg), aplicado el 10 de septiembre de 2019. El segundo grupo (grupo II) estuvo formado por 10 vacas que permanecieron sin tratamientos como grupo control en un potrero aledaño. Este esquema fue diseñado para combinar el efecto terapéutico del control estratégico con el que tiene el descanso de pasturas (en el presente trabajo de tres meses) sobre la cantidad de larvas presentes en un potrero. Un período de descanso de tres meses comenzando en el otoño en el área de estudio no es suficiente para lograr una mortalidad total (o casi total) de las larvas de R (B.) microplus disponibles en un potrero, porque para este fin se necesitan aproximadamente entre cinco y siete meses (ver Nava et al. 2020). Sin embargo, la mayor parte de las larvas mueren antes de que se cumplan esos prolongados períodos, de manera que lapsos de tiempo más cortos (incluso menores a tres meses de descanso) provocan una reducción considerable en el número de larvas del subgénero Boophilus presentes en las pasturas (Snowball 1957; Wilkinson and Wilson 1959; Utech et al. 1983; Evans 1992).
El monitoreo mensual de la infestación con garrapatas en los bovinos de cada grupo se realizó entre julio de 2019 y marzo de 2020, utilizando la técnica universal de la estimación cuantitativa del número de hembras de R (B.) microplus de 4,5-8,0 mm de largo presentes sobre uno de los lados de los bovinos. El número obtenido fue duplicado para el análisis estadístico. La infestación con R (B.) microplus sobre los bovinos se describió calculando la prevalencia, la abundancia media y la mediana con el primer y tercer cuartil tal como se define en Bush et al. (1997). La significancia estadística de las diferencias en las distribuciones del número de garrapatas entre los grupos fue testeada con la prueba de Mann-Whitney (P <0,01), y el porcentaje de eficacia terapéutica se estimó con la fórmula modificada de Abbot descripta en Henderson y Tilton (1955).
Resultados y discusión
La dinámica de la infestación con R (B.) microplus sobre los bovinos en los grupos tratados y control entre julio de 2019 y marzo de 2020, caracterizada por la prevalencia, la abundancia media y la mediana, se muestra en la tabla 1 y en la Fig. 1. La infestación con R (B.) microplus en el grupo de vacas y vaquillas sujeto al esquema de control integrado evaluado en este trabajo, se mantuvo por debajo del grupo control con diferencias estadísticamente significativas durante todo el periodo observado (Tabla 1). Los niveles de eficacia terapéutica fueron superiores al 93%, con la excepción del conteo de febrero dónde el porcentaje de eficacia fue del 89,1% (Tabla 1). La abundancia media de garrapatas en el grupo tratado se mantuvo siempre en valores inferiores a 20 (valor máximo 16), mientras que en el grupo control los valores de abundancia media fueron casi siempre superiores a 23, y entre enero y marzo alcanzaron niveles superiores a 60, con dos picos de 157 y 114 en febrero y marzo, respectivamente (Tabla 1, Fig. 1).
La aplicación del esquema de control integrado propuesto en este trabajo tuvo un impacto significativo en la abundancia media de R (B.) microplus de los animales tratados, y logró anular el pico de abundancia de verano, manteniendo así bajos niveles de infestación hasta la entrada del otoño siguiente, con mínimo movimiento del ganado. Existe la posibilidad de que en algunos escenarios ecológicos de alto desafío con garrapatas sea necesaria la aplicación de uno o dos tratamientos adicionales entre abril y principios de junio, ya fuera de la época de pariciones, pero aún en este contexto el número de tratamientos anuales no sería superior a tres.
El descanso de pasturas aplicado al control de R (B.) microplus tiene como objetivo disminuir los niveles de infestación con garrapatas en un potrero, permitiendo obtener niveles adecuados de control con un número reducido de tratamientos químicos. De acuerdo a la información obtenida durante estudios realizados en el noreste de Argentina, el período mínimo de descanso de pasturas necesario para disminuir significativamente la infestación de las mismas con larvas de R (B.) microplus es de tres a cuatro meses si el proceso comienza a mediados o fines de la primavera o a principios del verano, pero si se promueve el descanso a fines del verano o durante el otoño el período mínimo necesario para asegurar un control significativo comprende aproximadamente entre seis y siete meses (Nava et al. 2020). Aplicar un descanso que respete de manera estricta estos períodos conlleva a una subutilización de las pasturas que conspira contra la factibilidad de este método de control. Sin embargo, en el norte de nuestro país se realizan con frecuencia clausuras de potreros con el objetivo de diferir forraje en pie. Los intervalos temporales de estas clausuras suelen ser menores al tiempo mínimo establecido por Nava et al. (2020) para su empleo como método exclusivo de control. No obstante, dado que una importante proporción de las larvas del subgénero Boophilus presentes en un potrero mueren en lapsos de tiempo más cortos que tres meses (Snowball 1957; Wilkinson and Wilson 1959; Utech et al. 1983; Evans 1992), es posible integrar de manera complementaria la descontaminación parcial ejercida mediante un descanso de pasturas de tres meses, como el implementado en este estudio, con un esquema de tratamientos estratégicos para alcanzar niveles significativos de eficacia en el control de R (B.) microplus con un número mínimo de tratamientos. Debe tenerse en cuenta que si la restricción de pasturas se realiza en verano podría ocasionar un impacto de mayor magnitud debido al factor de inanición de las larvas. De esta forma, este modelo de control integrado minimiza las dificultades que acarrea el movimiento de vacas y vaquillas preñadas para tratamientos antiparasitarios, y le brinda sustentabilidad al uso de acaricidas químicos sintéticos al moderar la presión de selección para el desarrollo de resistencia a los garrapaticidas empleados, puesto que la población de garrapatas sólo se expone a un grupo químico dado una vez al año.
*Test de Mann-Whitney. Números con letras distintas indican diferencias significativas (P < 0.01).
Elaboración propia