Introducción
En odontopediatría, las radiografías son importantes para diagnosticar el desarrollo y crecimiento de la dentición temporaria y permanente, así como la presencia, la ausencia, el tamaño y la localización de estructuras anatómicas o patologías no observables en radiografías intraorales. La radiografía panorámica permite observar la anatomía de la región naso maxilar, mandibular y la de la articulación temporomandibular. 1
El análisis de los estudios radiográficos es de gran importancia para establecer un plan de tratamiento específico para cada paciente, pero al enfocarse solamente en las estructuras dentales y óseas, y sobre todo en las piezas dentarias, se pueden pasar por alto algunas patologías. Es imprescindible realizar un diagnóstico precoz y oportuno, de manera que todas las patologías visibles sean detectadas a tiempo. 2
Para detectar a tiempo las alteraciones como anomalías de número, tumores, quistes y piezas retenidas y así evitar complicaciones que afecten la cronología dentaria, es importante solicitar a los pacientes de temprana edad, es decir, desde los 7 años, una radiografía panorámica de diagnóstico, para así prevenir maloclusiones, impedir apiñamientos, desviaciones de la línea media, retenciones de piezas dentarias e hipoplasias de maxilares en casos más severos. 3
El diagnóstico precoz de las anomalías dentarias (AD) permite que sean tratadas a tiempo, en el mejor de los casos, o al menos controladas. Las anomalías de número, tamaño, forma, estructura o erupción constituyen un factor etiológico en las maloclusiones, caries, patologías pulpares, gingivitis, periodontitis, algunos problemas estéticos y en la funcionalidad de la pieza dentaria. 4
Dentro de las ventajas que ofrece una radiografía panorámica en pacientes pediátricos, es posible señalar también la estimación de la maduración dental, ya que este estudio permite evaluar de manera proporcional el desarrollo del germen dental y su forma. 5
La dosis que recibe el paciente con una radiografía panorámica es de 3,85 a 30 microSieverts (μSv), lo que equivale aproximadamente a la que producen 2 radiografías periapicales, según el equipo y la colimación utilizada. En la actualidad los ortopantomógrafos brindan la posibilidad de recortar o colimar el campo irradiado, y generar imágenes que se focalizan en los maxilares u otra área, reduciendo significativamente la exposición, entre un 27% y un 45%. 6
Al comparar las técnicas analógicas y digitales, se observa que en las segundas se evitan errores asociados al procesado. 7 También permiten un descenso en la exposición de radiación, ya que precisan una dosis menor para la formación de la imagen. 8 Las ventajas del sistema digital son: la eliminación del proceso químico del cuarto oscuro, la inmediatez de la obtención de la imagen, su función de realce (que permite cambios de densidad y contraste), su poca necesidad de espacio de almacenamiento, el uso de telerradiografía, la viabilidad para las reimpresiones y la poca contaminación del medioambiente. Las radiografías digitales han reemplazado prácticamente por completo a las radiografías convencionales. 10
Si bien la radiografía panorámica es una herramienta muy importante a la hora de diagnosticar hallazgos radiográficos, ya que permite arribar a un diagnóstico más certero y temprano de las distintas AD, 11 como examen complementario se ha indicado con frecuencia en especialidades como la ortodoncia y la cirugía, y no siempre como estudio de rutina en el diagnóstico integral de pacientes pediátricos. La toma de una radiografía en edades tempranas permite detectar precozmente anomalías dentarias.
Un diagnóstico a tiempo de una AD mediante la toma de una radiografía panorámica resulta más económico y radiológicamente menos agresivo que realizar radiografías periapicales de manera seriada. 13 Por esta razón, conocer el tipo y la frecuencia de aparición de una AD en radiografías panorámicas en los sujetos de nuestro medio permitirá tener más información y así aumentar la probabilidad de detección de las mismas.
El objetivo del presente estudio fue describir la frecuencia y la localización de patologías y anomalías dentarias (anomalías de número, tumores, quistes y piezas retenidas) observadas en radiografías panorámicas de pacientes pediátricos de entre 6 y 15 años del Hospital Zonal Especializado en Odontología Infantil “Dr. A. Bollini” de la ciudad de La Plata, Buenos Aires, Argentina.
Materiales y métodos
Se realizó un estudio observacional descriptivo de corte transversal de 300 radiografías panorámicas digitales de niños (n=150) y niñas (n=150) entre 6 y 15 años, seleccionadas aleatoriamente, en el área de Radiología del Hospital Zonal Especializado en Odontología infantil “Dr. A. Bollini”, tomadas en el período entre marzo de 2018 y marzo de 2020. Las mismas habían sido indicadas por motivos ortodóncicos, o simplemente como una herramienta secundaria de diagnóstico del paciente. El uso de material de archivo para esta investigación fue aprobado por el Comité de Docencia e Investigación del hospital (Resolución IF-2022-38393665-GDEBA-CECMSALGP). Los datos obtenidos se volcaron en planillas de cálculo de Microsoft Excel y a partir de ellos se realizó análisis estadístico descriptivo.
Los criterios de inclusión fueron: radiografías panorámicas digitales de niños de 6 a 15 años y el cumplimiento de parámetros adecuados de calidad radiográfica (nitidez, contraste, brillo y distorsión en rangos normales), que permitieran observar las estructuras anatómicas que eran el objeto de estudio.
Se tabularon las siguientes variables: edad, sexo, tipo de anomalía (anomalías de número, tumores, quistes y piezas retenidas), pieza dentaria afectada y ubicación (maxilar o mandíbula). Estas se tuvieron en cuenta de acuerdo con los siguientes criterios: - Anomalías de numero: se determinó cuando no se encontró el germen dental de una pieza permanente (agenesia), con la falta de uno a cinco dientes (hipodoncia) o más de 6 piezas dentarias (oligodoncia), y por último con la presencia de piezas dentarias inusuales, que no correspondían a la secuencia normal cronológica y tenían alguna forma irregular.
-
Tumores:
se registró como presente cuando se observó una imagen radiolúcida que invadía los tejidos adyacentes, con desplazamiento de piezas dentarias, y bordes bien definidos y corticalizados.
-
Quistes:
se registró como presente cuando se observó un área radiolúcida unilocular bien definida de bordes corticalizados, con un diámetro mayor a 2,5 cm (menor al del tumor) y ubicado alrededor de la corona de un diente no erupcionado.
-
Piezas retenidas:
se registró como retenida solo cuando se observó que la posición de la pieza dentaria, por su inclinación o posición con las piezas dentarias vecinas, como también la falta de espacio, iban a impedir su erupción.
Las figuras 1, 2 y 3 ilustran ejemplos de anomalías dentales identificadas en las radiografías panorámicas.
Todas las radiografías habían sido tomadas con un solo dispositivo, el Equipo Rx Panorámico Digital (CS8100, Carestream, 60-90 kV, 2-15 mA, 140kHz, tiempo 2 y 14 segundos, Rochester, Nueva York, Estados Unidos). Las imágenes fueron analizadas por cuatro examinadores calibrados que las observaron de manera simultánea y consensuaron el diagnóstico de cada imagen.
Resultados
La edad media de los sujetos fue de 10,5 años, con un rango de 6 a 15 años (tabla 1).
De las 300 radiografías evaluadas en la muestra, un 24,67% (IC95%, 23,43%-25,9%) presentó por lo menos una AD (fig. 4). La distribución de las AD por rango etario se observa en la tabla 2. El 11% de los pacientes (n=35) presentó una anomalía; el 9 % (n=24) dos y el 4% (n=12) 3 o más (fig. 5, tabla 3).
El total de AD en la muestra seleccionada fue de 147. La anomalía hallada con mayor frecuencia fueron piezas dentarias retenidas, en un 44,2% de los casos (n=65). En segundo lugar, las agenesias, en un 42,1% de los casas (n=62), y luego los supernumerarios, en un 13,6% (n=20) del total, los cuales fueron los menos frecuentes en ambos sexos (fig. 6, tabla 4). La ubicación en el maxilar superior fue más frecuente para todas las AD (tabla 4). No se hallaron quistes ni tumores en ninguna de las radiografías panorámicas.
En cuanto a las piezas dentarias retenidas, se presentaron en mayor medida en el sexo masculino, en un 55,38% (n=36/65) de los casos (fig. 7). La pieza retenida con mayor frecuencia en el maxilar superior fue la 23 (30,7%, n=20), seguida por la 13 (26,1%, n=17). En el maxilar inferior la pieza más afectada fue la 43 (9,2%, n=6), seguida por la 33 (7,6%, n=5), como muestran la figura 8 y la tabla 5.
En relación a la frecuencia por sexo de los hallazgos de agenesias, el 51,6% correspondieron a mujeres (n=32/62) (fig. 9). En cuanto a su distribución por pieza dentaria, las más afectadas fueron la 22 (16,1%, n=10) y la 12 (14,5%, n=9) en el maxilar superior, y la pieza 45 en el maxilar inferior (9,2%, n=6) (fig. 10, tabla 6).
Lo que respecta a las piezas dentarias supernumerarias, un 55% correspondían a sujetos de sexo masculino (n=11/20) (fig. 11), y en cuanto a su distribución por maxilar, se observó que en el maxilar superior se hallaron con mayor frecuencia en un 75% de los casos (n=15), (fig. 12, tabla 7).
Discusión
La identificación de AD en una población específica es importante, porque permite reconocer de manera precoz los trastornos más comunes de esa población y, por lo tanto, favorecer un diagnóstico temprano y un consiguiente manejo adecuado del caso. Los estudios relacionados con la prevalencia de AD suelen presentar resultados discrepantes, lo que puede deberse a diferencias étnicas y de muestreo. 3 En este estudio se usaron radiografías panorámicas y se evaluaron anomalías de número, quistes, tumores y piezas retenidas, y pieza dentaria, las cuales fueron computadas en maxilar y mandíbula, en pacientes entre 6 y 15 años.
Se encontró que la variable pieza dentaria retenida fue la AD más frecuentemente hallada (44,2% de los casos). Esta prevalencia es apenas mayor a la observada en el estudio realizado por Larico Churata4, de un 42,3% de los casos. Por otro lado, en ese trabajo los supernumerarios fueron la anomalía más frecuente, posiblemente por diferencias en el rango etario entre ambos estudios. En lo que respecta a la pieza dentaria más afectada, en dicho estudio4 fueron los segundos premolares superiores, en contraposición al presente estudio, en el cual fue el canino superior. Si bien se aplicaron criterios estrictos para considerar la retención, se debe tener en cuenta que en este estudio la muestra fue de pacientes pediátricos, es decir que en un alto porcentaje de los casos el canino aún no había erupcionado. Por otra parte, se obtuvieron resultados similares a los del estudio de Shokri et al. 16 en el que se halló como AD más frecuente las piezas retenidas (44,76% de los casos). Si bien en ese estudio se evaluó un rango etario mayor (de 7 a 35 años), en lo que respecta a la pieza dentaria más afectada también hay coincidencia, ya que en ambos estudios los caninos superiores fueron los más frecuentemente retenidos. En lo que respecta a la frecuencia de piezas retenidas por sexo, Aguiar Fuentes et al. 17 hallaron diferencias: en mujeres observaron que la retención fue la segunda anomalía más frecuente, con un 10,14%, y en los varones se presentó en cuarto lugar, con un 9,3%. En el estudio de Larico Churata4 la retención mostró un predominio mayor en el sexo femenino (56,7%), mientras que en el presente estudio fue más frecuente en varones (55,38%). Respecto a las agenesias, el segundo tipo de AD más frecuente, representaron en este estudio un 42,1% del total, un porcentaje mayor que el encontrado en el estudio realizado por Aguiar Fuentes et al. 17 . Allí se analizaron 381 pacientes mexicanos de entre 5 y 14 años, y del total de casos, un 9,7% presentaban agenesias. Con lo que respecta al sexo, Espinal Botero et al. 18 coincide en la levemente mayor prevalencia de agenesias en el sexo masculino, con un 53,5% del total.
La hiperodoncia (piezas supernumerarias) puede influir negativamente en la oclusión dental, 19 y obstaculizar la erupción de los dientes permanentes. En el presente estudio, se observa que esta AD presentó una prevalencia del 13,61%, cifra mayor que la hallada por González Costa15 en una muestra de niños entre 7 y 12 años de Loja, Ecuador en la cual la prevalencia fue del 1,8%. Guttal et al. 14 , analizaron 20182 pacientes adultos en el que evaluaron anomalías de tamaño, número y forma, hallando que la hiperodoncia era más frecuente que las agenesias. En cuanto a la ubicación, se obtuvo coincidencia en ambos estudios, ya que fue más frecuente su presencia en el maxilar superior.
Conclusión
Un 24% de las radiografías panorámicas de niños entre 6 y 15 años analizadas presentaron alguna anomalía dentaria como hallazgo. Las más frecuentes fueron las piezas dentarias retenidas, en un 44,2% de los casos, seguida de las agenesias, en un 42,1%, y en último lugar los supernumerarios en un 13,6%. No se hallaron quistes ni tumores.